Buscar este blog

12/03/2013

II: Felicidad, permíteme ser libre

     Oh, Humanidad, te has vuelto cuerda. Tomando la vida como axioma, has creado realidades, has imaginado consecuencias, ¿para qué? Para satisfacer tu apetito de existir, tus ansias de una entidad que te permitiese comprender lo incomprensible y ser un todo en absoluto, sin haber dejado de ser nada sobre "un" algo.
      Oh, Humanidad, en un mundo en el que el ignorante encaja mejor que el libre, y el libre viviría mejor siendo ignorante, las falsas verdades afloran. Y del tallo de la calumnia brota eso conocido como felicidad, que se confronta a la lucidez y te vuelve vago y desistente.
     Pero oh, Humanidad, no puedes estar más equivocada. Ahora eres la conquistadora conquistada, engullida por tu propio engaño, clamando al aire lo que el aire nunca supo, creyendo poder todo y no necesitar nada.
     Pues oh, Humanidad, hoy yo niego alto, niego fuerte, hoy maquino a favor de mí,propongo discordia y desunión, hoy no soy Humanidad: soy humano.
     Oh, Humanidad, olvida el falso saber, el vil placer, la falacia de ser un conjunto y comienza a ser un nosotros, no felices pero satisfechos, sin cordura ni razón, libres, vivos, desinhibidos, y tal vez así puedas realmente entender.
      Oh, Humanidad, te has vuelto cuerda. Y sin embargo, hoy optamos por la locura.

I: Preludio presuntamente épico y grandes botones rojos

        Bueno, mi primer post, helo aquí.
        Probablemente, cuando en un futuro lejano cualquier lector de este blog (servidor incluido) torne la vista atrás en busca de sus orígenes, leerá esta primera entrada. Esto convierte al texto que tenéis delante de vosotros en el punto de partida de todo escrito ulterior que sea publicado aquí, lo cual lo dota de una relativa y morbosa importancia. Por tanto, procuraré que cumpla las expectativas que cualquier crítico de presentaciones de blogs que se precie seguro posee, aunque dicho sea de paso, no prometo nada grandioso.
        Empecemos con la pregunta más obvia que cualquiera con un mínimo de curiosidad se habrá formulado: ¿por qué un blog ahora? Bien, la respuesta, a pesar de las numerosas implicaciones que conlleva, es bastante sencilla. He decido crear un espacio personal a estas alturas de mi vida porque quiero, punto. A este motivo podemos añadirle el de que lo he creado porque me gusta la idea de tener un directorio público que pueda llamar mío realmente, donde compartir un poquito de mi esencia, porque, al fin y al cabo, es una experiencia nueva y apasionante para mí y porque -¡qué diantres!- tengo de sobra en la sesera como para que el mundo no lo vea. Siempre me ha tentado la idea de publicar mis relatos en la web, donde cualquiera pueda contemplarla, y al enterarme de la posibilidad de añadir derechos de autor al blog he decidido lanzarme a la aventura.
        Eso sí, hay algo que no me gusta nada y de lo que pretendo presentar una queja al equipo de administración de blogs, como es la falta de un botón rojo para suscribirse al susodicho espacio. Si hay algo que me guste leer, algún autor que considere interesante, o algún conjunto de conocimientos prácticos en este mundo de Blogger, lo primero que espero y necesito es un gran y parpadeante botón rojo que dicte "SIGUE ESTE BLOG PULSANDO AQUÍ ". Podéis considerar que es un cliché, que no tiene utilidad alguna o que suelto sandeces cual paleto desdentado que quiere pintar algún bizarro monigote sobre su nueva y reluciente moneda, pero para eso esta es mi moneda y soy yo el que manda.
        Como acabo de empezar aquí, tal vea sea apropiado determinar la futura dinámica de esta página. NO es un espacio dedicado exclusivamente a un tema en concreto, y mucho menos a "fangirlear". NO es un lugar en el que muestre tutoriales, recetas ni nada por el estilo. NO va a ser el típico diario de adolescente, donde compartir momentos melosos acompañados de fotos que sería mejor que nunca hubiesen visto la luz. NO va a ser multitud de cosas, pero la pregunta es qué sí va a ser. Va a ser un papel en blanco, ilimitado y público, donde escribiré (para mí y para todo aquel interesado) un conjunto de relatos, anécdotas, reflexiones y cositas por el estilo.
        Ya que veo que me estoy explayando demasiado, y no me gustaría pareceros tedioso tan pronto, voy a dar esto por finalizado. Con la promesa de continuar escribiendo en un futuro, un agradecimiento por haberos tomado la molestia de leer y mis más cordiales saludos, me despido.